¿Mango? Sólo la fruta, gracias
Mucho ha sido el revuelo que se ha formado desde hace un par de semanas para acá y es que, para poneros en contexto de todo esto, os resumiremos la "movida", ya que entendemos que no todo el mundo está pendiente del mundo de la moda (ni debe estarlo).
Veréis, hace cosa de 3 meses, la firma Violeta by Mango, destinada a tallas grandes a partir de la 40 (sí, según ellos, la talla 40 ya es considerada como "talla grande"... Pero mejor no abramos ese melón), decidió que cerraría sus puertas y que incluirían en su tienda principal (Mango), todas las tallas que comercian, es decir, que supuestamente las tiendas de Mango, ahora darían cabida a mujeres con tallas comprendidas entre la 34 y la 56 con su lema "I am what I am" (soy lo que soy) y afirmando que: "En línea con nuestros valores y con nuestro compromiso para crear un mundo más responsable, estamos trabajando para normalizar y visibilizar todo tipo de cuerpos y bellezas, fomentando la inclusión de todas las tallas". Hasta aquí la idea era buenísima.
>> Pero entonces... ¿Qué ha pasado?
Pues resulta que en esta supuesta "inclusividad" que han querido hacer, algún genio de marketing y comercio decidió que lo mejor era tener un burrito con pocas prendas, apartado de la tienda como tal, en la zona de los probadores, y como no, bien tapado con una cortina opaca para que no se viera mucho.
Obligando así, a las mujeres que iban a buscar una talla grande a ESCONDERSE, literalmente, para ver si podían encontrar alguna prenda de su talla, entre la poquísima (o nula) variedad que ofrecían...
Os dejamos a continuación el tweet de una antigua consumidora de Violeta by Mango, que vio cómo tenía que apartarse de la tienda para buscar algo que le valiera:
Cuál fue el revuelo que se formó a raíz del tweet, que muchas influencers body positive se lanzaron a la calle e incendiaron las redes sociales con mensajes contra la marca. La cual, tomó la decisión de quitar los burros ocultos en los probadores y dejar que "las tallas especiales" sólo estuvieran disponibles en su página online. Así, de golpe y porrazo.
No contentos con esa decisión, las maravillosas mentes pensantes de Mango, decidieron también que iban a cambiar el patronaje de sus prendas, y pusieron como talla 2XL, lo que en Violeta equivaldría a una L... Maravilloso. Entonces, si una persona que viste una 50 (2XL de Violeta), resulta que ahora se tiene que meter en una talla 46... ¿Cómo lo hace? Y si resulta que ahora con el nuevo tallaje, sólo dan cabida hasta la talla 50... ¿Dónde pueden encontrar su talla las personas que visten desde la 52 a la 56? Pues ya os lo digo yo, en Mango, no.
Todo esto, nos lleva a preguntarnos: ¿Acaso es este un trato digno hacia las personas? Independientemente de la talla que tenga cada uno de nosotros, desde nuestra Asociación creemos que aquí se está dando una grandísima falta de respeto hacia la dignidad humana. ¿Es que es justo que se discrimine a la gente por su talla de ropa?
Ya bastante violencia estética se sufre con los "benditos cánones de belleza", como para encima tener que sufrir también cuando se va de compras... Muchas veces no nos damos cuenta de hasta qué punto puede influir este tipo de conductas y/o pensamientos gordófobos en la autoimagen de cada persona...
Es por eso, que nosotras también nos sumamos al movimiento #MiTallaEnTienda, para que las grandes marcas se den cuenta, de una vez por todas, de que la talla que vistamos cada un@ de nosotr@s no nos define como persona ni como profesionales.
Así que para cerrar, desde este espacio queremos mandar todo nuestro apoyo a todas esas personas que se han visto damnificadas por este tipo de conductas. Tened siempre presente que juntas seremos fuertes y que desde nuestra Asociación lucharemos siempre por conseguir esa diversidad e inclusión real, dejando de lado todo tipo de estereotipos y prejuicios que nos impone esta sociedad en la que vivimos.